jueves, 13 de mayo de 2010

LOS BANU QASI (SIGLOXI)





Siglo IX en la Marca Superior de alAndalus es el siglo de los Banu Qasž. Son éstos una familia de muladíes descendientes de un conde Casias que gobernaba la tierras de Ejea en los tiempos de la conquista musulmana y, en esos primeros tiempos del Islam hispano, se convirtió haciéndose mawla de los omeyas. La primera aparición importante en la escena política de esta familia tiene lugar a fines del siglo VIII, en la persona de Musa ibn Fortún, defendiendo la causa del emir Hisam I ante la rebelión yemení. Pero también estos clientes, en cuanto se hicieron fuertes, cayeron en lo que ya parecía ser una constante de la Marca Superior, la tendencia a la autonomía local y al poder familiar, para lo que se aliaron con los cristianos pamploneses Iñigo Arista, con quienes tenían lazos familiares.
La función ofensivo-defensiva de esta zona obligó muchas veces a la autoridad central a reconocer amplias prerrogativas a los jefes locales, tanto más efectivos si eran autóctonos, como éstos. El ambiente político en el siglo IX está marcado por el juego de las dos potencias (carolingios y omeyas) y las relaciones variables con una y otra de los señores locales cuyos dominios se localizan entre ambas.
La historia de la Marca Superior durante este siglo es una sucesión de momentos de lealtad y de rebeldía del linaje Banu Qasž hacia el poder cordobés. Tras su fidelidad del 789, viene la rebeldía contra al-Hakam y luego la sumisión del 806 al 840. E1 841 se produce la sublevación del gran Musa ibn Musa y, tras un primer arreglo por el que Musa participa en una campaña emiral contra zonas pirenaicas, estalla definitivamente en el 842, al arrebatarle el gobernador de Zaragoza Borja y Tudela; Musa se retiró a Arnedo donde buscó el apoyo de los pamploneses. Desde este momento y hasta mitad de siglo, la tensión y rebelión constante en la cuenca del Ebro hacen que los ejércitos emirales organicen cada año una expedición de castigo contra esta zona: 842, 843, 844, 845, 846, 847, 850.
A mediados de siglo la situación cambió de forma notable. Aparecen nuevos personajes: García Iñíguez en Pamplona, Muhammad I en Córdoba y Ordoño I en el reino asturiano. Musa, ahora gobernador de Tudela, orienta su amistad hacia el emir y participa en sus campañas contra los cristianos. Estos, a su vez, se unen entre sí (pamploneses, asturianos y carolingios). Los bloques religiosos van cerrando filas.
Musa ibn Musa, tras vencer a los cristianos en Albelda (851), inaugura el período de máxima grandeza y poder de la familia, que durará hasta aproximadamente el 860, y él mismo se titula «tercer rey de España». En el 852 sus dominios comprenden las tierras de Tudela, Zaragoza y quizás Calatayud y Daroca hasta Calamocha y es nombrado wali de la Marca. Además, interviene en Huesca y en Toledo instala a su hijo Lope como gobernador. Pero sólo serían siete los años gloriosos, pues en el 859 Musa fue vencido en Clavijo por la liga leonesa-pamplonesa, a la que se unió el propio Lope ibn Musa. La reacción del emir consistió en enviar una aceita contra Pamplona y retirar a Musa el cargo de gobernador de la Marca Superior en el 860. Dos años más tarde moría el «tercer rey de España» en una campaña hacia Guadalajara.
La década siguiente (862-872) es una etapa de declive silencioso para esta familia, que permanece fiel a Córdoba mientras ve menguar sus dominios territoriales. Por estas fechas las tierras cristianas pirenaicas y pamplonesas se habían sacudido la sumisión al Islam definitivamente.
En el 870 Amrus ibn'Umar ibn'Amrus, un muladí de Huesca, fue protagonista de una sublevación contra Córdoba que, en su momento final, enlaza con la gran rebelión de los hijos de Musa ibn Musa en el 872: Lope se alzó en Arnedo; sus hermanos enseguida le secundaron y, con la ayuda de García Iñíguez de Pamplona, rápidamente se hicieron dueños de la Marca Superior (excepto Barbitaniya). Tomaron Zaragoza, Tudela, Monzón y Huesca. Muhammad I reaccionó reforzando en Daroca y Calatayud a los Tugžbíes, familia de origen árabe asentada en la zona desde bastante tiempo atrás, y dirigiendo una campaña en el 873 en el curso de la cual recuperó Huesca gracias al muladí, antes rebelde, Amrus. Este personaje fue nombrado gobernador de Huesca, que constituiría el feudo familiar hasta mediados del siglo X. Al año siguiente al-Mflndir dirigió una razzia contra Zaragoza y Pamplona, pero la Marca siguió insumisa, los Banu Qasž tomaron Barbitaniya, de forma que toda la Marca, menos Huesca, era suya. No obstante, el emir tuvo que emplear sus fuerzas en otros asuntos y hasta el año 878 no volvió a ocuparse de la frontera norte. Ese año, envió una expedición militar al mando de al-Mflndir contra Zaragoza, Tudela y Pamplona. Las campañas fueron sucediéndose en 879, 881, 882 y 883, hasta que la del 884 abrió Zaragoza al emir. Así quedaban partidos en los dos dominios de los Banu Qasž: Lérida-Monzón por un lado (y peleando contra los Banu Ámrus de Huesca por la posesión de Barbitaniya) y las riberas navarra y riojana por otro, mientras Huesca estaba dirigida por los Banu Amrus, Zaragoza por el gobernador que el emir había nombrado y Daroca y Calatayud por los Tugibíes. Estas familias del Ebro quedaron durante algún tiempo fuera del control central, pues los emires debieron concentrar sus esfuerzos en combatir al rebelde'Umar ibn Hafsun en la Serranía de Málaga. Los Banu Qasž siguieron dando muestras de su rebeldía y ambición de poder: Muhammad se anexiona Tudela,Barbitaniya, Monzón y Lérida; sitian Zaragoza durante ocho años, Lope vence al gobernador de Huesca Muhammad al-Tawžl en el 887, Toledo se les entrega en 897, el mžsmo año Lope ažržge una žncursión a Aura (Barcelona), en el 898 se dirige a Jaén para tratar con 'Umar ibn Hafsun. Pero éste es el momento de ocaso definitivo de los Banu Qasi y su sustitución en la Marca Superior por otra familia en creciente ascenso, los Tugibíes, que consiguen el gobierno de Zaragoza el año 889 y allí permanecen fieles a Córdoba soportando el cerco. A las pérdidas territoriales Lope de los Banu Qasž, señor de Tudela y Tarazona desde la muerte de su padre en 898, debe añadir los enfrentamientos con sus enemigos por todos los frentes: el leonés Alfonso III acomete contra el valle de Borja, el conde de Pallars le ataca por el nordeste, el conde de Barcelona por el este, Sancho Garcés de Pamplona por la Rioja Alta. Lope sólo es fiel al emir Abd Allah. Toledo se le entrega otra vez (de 903 a 906). Pero Lope muere en el 907 y el desastre es irreversible para esta familia, ahora sumisa a Córdoba, pero acosada por sus vecinos y sin apoyo del poder central. Van perdiendo más tierras hasta no conservar más que parte de la Rioja y de la ribera de Navarra, además de Tarazona y Borja. En el año 924 al-Nasir, cuya autoridad se impondría sobre los señores locales, los destituyó como gobernadores de Tudela y los llevó a Córdoba, donde servirían en el ejército. Al frente de Tudela puso al que ya lo estaba de Zaragoza, Muhammad ibn Abd alRahman al-Tflg;bí, cuya familia mantendría el poder de la Marca durante más de un siglo.
BIBLlOGRAFÍA
.CAÑADA JUSTE, A. (1980): «Los Banu Qasi (714-924)». Principe de Viana, 158-159, pp.595. Pamplona..IBN AL-ATIR, I. (1901): Al-Kamilf~l-tarlh, trad. E Faguan. Argel..IBN'IDARI (1904): Kituib al-Bayain al-magrib ajbar al-Andulus wa l-Magrib, trad. E. Fagnan, t. II. Argel..LÉVI-PROVENÇAL, E. y GARCÍA GÓMEZ, E. (1945): «Textos inéditos del Muqtabis de Ibn H, ayyan sobre los orígenes del reino de Pamplona». Al-Andulus, XIX, pp.295-315. Madrid-Granada..SÁNCHEZ ALBORNOZ, C. (1974): Vascos y navarros en su primera historia. Madrid..VIGUERA. M. J. (1981): Aragón Musulmán. Zaragoza, (2.a ed. 1988).

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